Por ello elegimos al personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle como referente de la relación entre cliente y estudio. Sin el Doctor Watson nadie conocería a uno de los grandes personajes de la ficción universal, Sherlock Holmes, por ello es nuestro deber difundir y hacer atractivos los proyectos de quienes confían en nosotros.
Además tomamos como estímulo creativo a aquella época victoriana donde la invención no tenía límites, ese espíritu disruptivo que te hace llegar más lejos.
Imagina que todo es posible.