Nos enfrentamos al desafío de llevar el packaging de Verde Oleum a un nuevo territorio que fuese a la vez moderno y transmitiese el orgullo por la tradición de la familia Aguilera. Por eso, se optó por hacer protagonista del diseño a una serie de ilustraciones figurativas de carácter realista realizadas a mano con grafito y que destacan por su línea orgánica y un claroscuro a base de trazos entrelazados y manchas de grises. Dichas ilustraciones están inspiradas en fotografías del propio cliente y representan distintos momentos del proceso de elaboración del aceite.

En el caso de Delirium, desde el planteamiento inicial quisimos dejar que las calidades de los materiales y los acabados hablasen por sí mismas, reduciendo el impacto del diseño a lo imprescindible. El cristal de la botella –con detalles en serigrafía– permite que el color del aceite sea el protagonista, mientras que en la caja exterior es el elegante stamping dorado sobre las ilustraciones lo que induce al consumidor a pensar que está a punto de descubrir un producto premium. Estos principios se mantienen en el diseño de los soportes de comunicación y de la web, donde prescindimos de todo lo accesorio para centrarnos en lo esencial.